El hecho fue muy criticado en redes sociales, pero la dueña se defendió, manifestando que ella no había abandonado a su perrita de 14 años, sino que “la entregó” a funcionarios del aeropuerto antes de tomar su vuelo.
Una mujer estadounidense estaba por mudarse de ciudad, lo que sería un trayecto de poco más de dos horas, aunque para hacer todo más rápido decidió viajar en avión, todo en compañía de su fiel perrita llamada Baby Girl, quien la acompañó por varios años.
No obstante, cuando estaba pronta a abordar al vuelo, se dio cuenta que la perrita no cabía en su jaula y, al mismo tiempo, ésta no entraba bajo su asiento, por lo que sin pensarlo mucho, decidió abandonarla en el aeropuerto para viajar sin problemas.
No obstante, personal de una aerolínea, una fundación de rescate animal y una mujer que le dio hogar temporal, no la dejaron sola y enseguida fueron en su ayuda. “La llevamos al veterinario y es muy amigable con todos, simplemente se acuesta en el sofá y se siente como en casa”, comentó Robin King, quien está cuidando a Baby Girl.
“Esta fue solo una situación de emergencia, pero sentí que podía hacerlo en este momento”, agregó. Mientras que Daryl Strickland, de la fundación FurBabies Animal Rescue, indicó: “Cuando encuentras un perro que ha sido abandonado de esta manera, te sientes obligado a asegurarte de que nunca vuelva a pasar por eso”.
El hecho fue muy criticado en redes sociales, muchos coincidiendo en que la situación era “demasiado triste”, pero la dueña, quien se contactó con Channel 9 anónimamente, se defendió, manifestando que ella no la había abandonado, sino que “la entregó” a funcionarios del aeropuerto tras ver que no cabía en su jaula.
No obstante, el anterior dueño de Baby Girl también se pronunció, asegurando que él nunca habría hecho eso con la perrita. “Yo no habría subido al avión. Me habría quedado sin hogar. Me hubiera quedado en las calles de Carolina del Norte con mi perro”.
La fundación busca que la perrita, que ya es considerada adulta mayor por sus 14 años de edad, vaya con una familia de abuelitos. “Ella es una perra mayor, por lo que tendría que ir a una familia mayor. Le gustan sus pequeños paseos, pero no es muy entusiasta como lo serían los perros más pequeños”, dijo King, quien está confiada en que la perrita pronto encontrará un hogar donde nunca más la dejen sola.