Mary Veneman descansaba en su casa cuando escuchó el sonido de algo que chocó con el vidrio, así que fue a averiguar y encontró al pájaro atorado boca abajo. En cuanto lo liberó este volvió a volar, y ella quedó maravillada por su hermoso plumaje.
La principal diferencia entre los animales y nosotros los humanos, es el hecho de que tienen instinto, lo cual les permite sobrevivir en su hábitat, pero no significa que estén libres de necesitar ayuda de vez en cuando.
Y es en casos así cuando podemos intervenir para darle esa mano extra, como el ejemplo que dio Mary Veneman al atender a un pobre colibrí en problemas.
La mujer se encontraba descansando en la comodidad de su hogar cuando de repente escuchó un sonido extraño, como si un objeto pequeño hubiera chocado con la ventana del primer piso, así que no tardó en ir a averiguar qué era.
Abrió la puerta corrediza de vidrio pero no no vio nada hasta que notó a un colibrí atorado boca abajo ente las tablas de madera de una de sus sillas que tiene en el jadín.
Se preocupó de que le hubiera pasado lo peor, pero afortunadamente había esperanza. “Después de ver sus alas revolotear, supe que todavía estaba vivo, así que lo recogí con cuidado“, comentó a The Dodo.
Mary sabía lo que debía hacer, pero debía mantener el cuidado y delicadeza para no complicar aún más al pequeño colibrí.
Así que cuidadosamente acercó sus dedos a la cola del ave para moverlo, y por suerte no fue tan difícil como pudo haber imaginado.
Entonces colocó al colibrí de pie en el asiento, este permaneció tranquilo y se después se echó a volar libremente y muy rápido como suele hacerlo. ¡Lo que significa que estaba en perfectas condiciones! un momento que Mary grabó en video y compartió en Instagram.
Mira el momento a continuación.
Para ella no fue una novedad ver a esta ave en su casa, ya que está acostumbrada a recibir sus vistas. “Tengo flores afuera y alrededor de la casa y las veré ir y venir“, dijo al medio, aunque quedó encantada al observar uno tan de cerca por los hermosos colores de sus plumas.