Nadie consideró que las dos personas la estaban molestando y la alejaron de su familia cuando pequeña, sólo para ser vendida a un circo. Algo hay que hacer, está sufriendo en un recinto donde 730 criminales peligrosos cumplen condena.
Hace 15 años atrás en Kostanay, Kazajistán, una osa llamada Ekaterina/Katya fue sentenciada a prisión de por vida luego de atacar a dos personas. Todo comenzó cuando la pequeña osa fue capturada para trabajar en un circo y realizar shows para los espectadores, hasta que su entrenador se aburrió de ella y la abandonó.
El 2004 un niño de entonces 11 años, llamado Nursultan Kh, se acercó a Katya para darle comida y esta lo habría atacado a través de la jaula en donde la mantenían encerrada los dueños del circo. Entonces el niño le comentó a medios locales que “todo ocurrió muy rápido… le lancé comida, y él, a través de las rejas, tomó mi pierna. No recuerdo más de ese momento”.
Poco después atacó a un hombre llamado Viktor O, de 28 años, quien habría estado borracho y se acercó a Katya para jugar con ella a pesar de las señales de advertencia.

Desde esos dos hechos que Katya fue sentenciada a prisión por miedo a que atacara a más personas, sin siquiera considerar que los ataques podrían haber sido ocasionados por las mismas dos personas que la provocaron.

En la prisión donde se encuentra lleva ya 15 años y es el único animal allí, compartiendo el lugar junto a otros 730 criminales peligrosos, ninguno cuya sentencia supere los 25 años.
Algunas de las fotos de Katya en su celda la muestran siendo atendida por guardias, quienes han asegurado que no es para nada agresiva. “Es muy amistosa. Otros prisioneros la visitan. Despertó hace alrededor de un mes de su hibernación, se siente mejor, salta, corre”, dijo Aslan Medybayev, uno de los guardias.
Irónicamente la osa se ha convertido en emblema de la prisión, teniendo hasta una estatua en su honor construida en la entrada. Además es la única prisionera con una piscina en el interior de su celda.

Aunque se han abierto peticiones para liberarla, pareciera que nadie ha logrado nada hasta el momento. Ningún oso o animal debería estar en su situación.