Por Alejandro Basulto
18 February, 2021

Blizzard se encuentra en un zoológico en Washington luego de haber sido rescatado cuando quedó huérfano.

Durante este último fin de semana, en Estados Unidos tuvieron que hacer frente a los embates de un congelador vórtice polar que provocó nevadas en varios estados. Entre ellos, Washington, lugar donde sus habitantes soportaron heladas temperaturas, que pudieron llegar a los -25 grados centígrados, mientras que al mismo tiempo, había un animal que no solo aguantaba de buena manera este frío clima, sino que incluso se preocupó de disfrutarlo todo lo que pudo.

Point Defiance Zoo & Aquarium / Facebook

Para conocerlo, hay que trasladarnos al Zoológico Point Defiance que se encuentra en Tacoma, donde el oso polar, Blizzard, de 25 años, fue visto por su cuidadora Cindy, divirtiéndose alegremente con la nevazón. No importaba que fuera un frío capaz de congelar en segundos un vaso con agua, ya que para este animal famoso por su grueso pelaje, la temperatura y el panorama era el ideal. Se sentía como en casa, rodeado de nieve, con la cual no paraba de jugar. Cindy gratamente sorprendida con la escena que se había encontrado, aprovechó de grabar a este úrsido revolcándose en la nieve. Posiblemente, pocas veces lo había visto tan feliz.

Point Defiance Zoo & Aquarium / Facebook

Un oso polar que antes de llegar a este zoológico de Washington, no lo estaba pasando bien. Debido a que había quedado huérfano, totalmente solo y abandonado cuando el personal a cargo de la conservación y protección de la fauna lo rescató. Fue así como posteriormente lo trasladaron al lugar donde se encuentra hoy, superando con creces el promedio de vida de su especie. Mientras los osos polares promedian una esperanza de vida de 23,4 años, este simpático y juguetón úrsido ya tiene un cuarto de siglo cumplido.

El video fue compartido por la cuenta en Facebook del Zoológico Point Defiance, obteniendo hasta la fecha más de 221.000 reacciones y más de 2 millones de reproducciones, tras ser publicado junto a un “¡Está teniendo el mejor día de nieve del mundo!” en el texto. Y es que de verdad solo basta observarlo para darse cuenta lo mucho que disfrutó la nevazón.

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