No es que no tuviese miedo, pero algo lo llamaba a levantar la tapa.
El oficial de Virginia del Este, James Butler, patrullaba las calles como cualquier día. Todo indicaba que sería un día común y corriente, nada fuera de su habitual rutina, hasta que cruzó cerca del parque y escuchó extraños sonidos provenientes de un enorme basurero. Normalmente uno continuaría caminando, pensando que adentro podría haber un enorme ratón o una araña gigante preparada para matarnos.
Sin embargo la curiosidad de Butler lo obligó a acercarse a inspeccionar.

No es que no tuviese miedo, pero algo lo llamaba a levantar la tapa. Allí, se encontró con un personaje muy extraño y peculiar. No había un sólo mapache hurgando entre restos de comida, sino que 5 de ellos. Y eso no era todo, los 5 tiernos animales eran todos blancos.
Sólo 1 cada 750 mil mapaches son albinos, por lo que encontrarse con 5 de ellos es casi un milagro.

El oficial Butler no podía creer que una especie tan rara estuviese en el parque Coonskin, quienes no estaban muy contentos con la noticia. Resulta que ellos sabían hace tiempo que estos animales vivían ahí, pero no había querido hacer la información pública.
Mientras más gente supiera de ellos, más se acercarían a molestarlos, intentar darles comida, acariciarlos, etc. El jefe de policía del parque Kanawha, Rodney Jones, dijo que “intentamos pedirle a la gente que mantengan su distancia y no les den de comer. No me gustaría ver a un animal destruido a manos de la estupidez o curiosidad de una persona”.


Hay quienes incluso podrían robarlos y mantenerlos como mascotas.

James supo de todo esto y no hizo más que tomar unas fotos para el recuerdo. Aunque lamentablemente la noticia se hizo popular y ya muchas personas del mismo sector ahora saben de los mapaches albinos. Esperemos que los traten con cuidado y respeto.