Por Moisés Valenzuela
4 October, 2018

Al encontrarse de vuelta en el mar recobró su energía y estaba listo para irse. Sin embargo, el agradecido pulpito tenía algo que hacer antes.

Es cierto que cuando decidimos ayudar a un amigo, a un desconocido, o incluso a algún animal indefenso, nunca lo hacemos esperando algo a cambio. Un verdadero gesto de  bondad no busca ser visto y mucho menos recompensado. Sin embargo, a veces las retribuciones llegan de todas maneras y son mucho más de lo que pudimos imaginar. 

Un hombre caminaba por una playa en Turquía con algo especial entre las manos: un frasco lleno de agua que en su interior contenía un pequeño pulpito. Cuando lo encontró, estaba débil y alejado de su hábitat, por lo que inmediatamente supo que debía devolverlo.

Youtube

Una vez en la orilla, dejó el recipiente en la arena y el pulpo reconoció que estaba de vuelta. De a poco comenzó a salir, sintiéndose temeroso e indefenso, sin estirar sus tentáculos.

No pasó mucho tiempo y por fin el pequeño octópodo recobró su energía. Comenzó a moverse y a sentirse vivo otra vez. Estaba listo para nadar lejos y no volver a salir, pero antes tenía que hacer algo. 

Youtube

Girando hacia el hombre que lo había liberado, se acercó hasta su pie. Lleno de gratitud puso uno de sus tentáculos encima de él y se quedó por unos segundos ahí,  agradeciendo profundamente el gesto de quien le salvó la vida. Es una escena tremendamente conmovedora.

Luego de haberse despedido a su manera del hombre, se sumergió en el océano. Ya no estaba en peligro y podía volver a recorrer las profundidades.

Seguramente el joven, que además grabó todo lo sucedido, no podía creer lo que le había pasado. Emocionado sólo pudo compartir el registro y titularlo “Liberé a un pulpo varado y me dio las gracias”.  ¡Sin duda es un hermoso momento!

Puede interesarte