No lo esperaba.
En junio de 2016, Rachel Sylvester, fundadora de la organización Sidewalk Specials en Sudáfrica, recibió un mensaje de texto. Éste decía: “¡Por favor ayuda! Hay una perra madre y no está bien. También hay cachorros. ¿Puedes llevártelos?” Obviamente, Rachel decidió actuar. Cuando llegó a el lugar, el dueño sólo permitió que se llevara a los bebés, quienes estaban en terribles condiciones.
Eran siete, tenían pulgas, garrapatas y gusanos. Además estaban lejos de su madre y era evidente que la extrañaban.

“¡Por favor ayuda! Hay una perra madre y no está bien. También hay cachorros. ¿Puedes llevártelos?

Los pequeños ahora estaban a salvo pero ella sabía que tenía que hacer algo más: rescatar a la madre.
De lo contrario, podría morir. No sólo por su estado de salud, sino por la ausencia de sus hijos.

Por fortuna, el dueño accedió a entregar a la perra.
Al igual que sus hijos, se encontraba en muy malas condiciones. De hecho, un segundo mensaje que recibió la rescatista decía: “La madre de los perros dejó de comer, vomita, no se ha parado en dos días. ¿Puedes recogerla?”.

Cuando se llevaron a la madre, estaba desnutrida, deshidratada y muy deprimida.
Tuvieron que llevarla de urgencias a un veterinario quien dijo que sus posibilidades de sobrevivir eran de un 50/50.


Estuvo un día entero recuperándose y recibiendo medicamentos y de repente, tuvo una gran sorpresa…

¡No estaba sola! Sus cachorros estaba allí, justo detrás de ella.

Giró su cabeza y no podía creer lo que veía.

¡Y ellos tampoco! No paraban de mover sus colas.

Estaban juntos de nuevo y la triste expresión de su rostro cambió por completo.

Ahora que están sanos y fuertes, cinco de siete cachorros consiguieron un nuevo hogar definitivo.



Y los demás podrán hacerlo muy pronto.