Su transformación es inspiradora.
Cuando personal de centro de rescate “WOOF” recibió la alerta sobre una perra callejera que vivía en el porche de una casa abandonada, acudió de inmediato. Apenas la vieron notaron que no sería fácil llevarla al refugio, ya que tristemente le temía a los humanos y no dejaba que nadie se acercara.
En cada intentó de acercamiento, Blossom huía o se alejaba, rescatistas desconocen la razón de su temor, pero creen que se debe a que fue a maltratada en el pasado, relata We Love Animals.

Tras ofrecerle comida y agua se las ingeniaron para ganarse la confianza del perro, aunque siempre actuando con cuidado para no asustarlo y poder mantenerlo tranquilo durante el procedimiento.
Cuando la encontraron su cutis estaba en mal estado porque nunca antes había recibido un baño, su piel estaba seca y sucia y en algunos sectores le faltaba un poco de pelo. Para poder darle los tratamientos necesarios había que bañarla, por lo que se dispusieron a limpiarla por primera vez.
Pensaron que iba a ser complicado, pero resultó que Blossom estuvo muy tranquila en la pileta y disfrutó del agua y de los masajes que recibió en su cuerpo.


