Susan tuvo que soportar ver cómo sus demás compañeros perrunos se iban con familias felices mientras ella se quedaba ahí sola.
Hay animalitos que sufren las pérdidas de la misma forma que lo hacen los humanos. Algunos de ellos tienden a caer en depresión y en estados de ánimo muy melancólicos, ya que no pueden soportar más la tristeza.
Así fue como le ocurrió a Susan, una perrita que desde que nació la vida le ha puesto obstáculos y ha tenido que ser fuerte para poder superarlos.
La historia de esta perrita se hizo conocida porque, según información de La Voz de Galicia, llegó hace 13 años a un refugio de animales en Vilagarcía, España, junto a sus dos hermanas, Dulce y Rita.
Las 3 fueron encontradas en la calle abandonadas cuando tenían solamente unos días de vida y fueron acogidos por los empleados del Pinar do Rei.
Pero lo que parecía un futuro esperanzador se fue diluyendo con el tiempo porque 2 de las 3 hermanas tenían enfermedades graves de base y no pudieron sobrevivir por mucho tiempo. Luego de un año en el refugio, fallecieron.
Susan ya había fortalecido lazos con sus hermanas, así que entró en una angustiosa depresión. Su estado de ánimo fue decayendo y se fue haciendo más desconfiada y tímida.
Como nunca antes había pasado en ese refugio, nadie la quiso adoptar. Así pasaron los años y la mayoría de los canes que eran sus compañeros se iban con familias felices, pero ella nunca encontró su hogar perfecto.
Pasaron 12 años hasta que llegó la dueña para Susan. Se trata de Ana, una mujer que hace 3 años había adoptado a otro perrito del refugio, llamado Hund, y que ahora se decidió por llevarse con ella a Susan.
Los empleados de la institución dijeron que lo ideal era que quien se llevara a Susan tuviera experiencia en el cuidado de perritos, porque está enferma de cáncer. Es por eso que Ana parece la candidata más correcta para adoptarla.