Luego de haberse recuperado de una parálisis en sus patas, Flynn fue diagnosticada con cáncer en sus glándulas salivales. Le extirparon su globo ocular y huesos faciales, y pese a todo lo difícil que ha sido, sigue sonriendo por la vida.
Muchos perritos viven en las calles desde que nacen, sin conocer el amor ni la protección que alguien puede darles hasta que son rescatados por buenas personas y se les abren las puertas para sus vidas mejoren.
Flynn es una de ellas, luego de haber deambulado sola por las avenidas cuando era tan solo una cachorra hasta que encontró un hogar con Stephanie Ivankovich, su dueña de 31 años que la adoptó en el refugio que la salvó en Colorado (Estados Unidos). Un gran futuro le esperaba.
Han pasado 8 años juntas y enfrentado todas las batallas posibles. Flynn tenía mucho miedo a la gente al inicio, pero con la ayuda de Stephanie superó su trauma.
Esa no ha sido la única adversidad contra la que han luchado, ya que en el 2020 la perrita saltó a la cama de su dueña y no aterrizó bien, sufriendo una parálisis en sus patas traseras. Tuvo que ser sometida a una cirugía de columna urgentemente de la cual salió bien, y volvió a caminar gracias a la rehabilitación.
“Dormí en el suelo con ella durante tres meses. Estaba allí con ella y derramé tantas lágrimas mientras la veía sufrir”, comentó Stephanie a The Mirror.
Cuando todo parecía marcha bien, la mujer se dio cuenta de que su mascota tenía un bulto en su ojo que iba creciendo. La llevó al veterinario y le diagnosticó cáncer en sus glándulas salivales. La aconsejaron sacrificarla, pero Stephanie lo descartó inmediatamente.
Por medio de una cirugía le extirparon el tumor, pero el cáncer había avanzado agresivamente y para salvarla tuvieron que quitarle su globo ocular, dos huesos faciales y un ganglio linfático. Su rostro quedó a medias, pero ya estaba libre de cáncer y su sonrisa brillaba como nunca antes.
Al año siguiente Stephanie fue diagnosticada con endometriosis, un momento que pudo ser más difícil si no fuera por el apoyo y cuidado de Flynn. Así como su dueña la cuidó y acompañó, ella también lo hizo cuando lo necesitaba.
Juntas salieron adelante una vez más. Stephanie fue sometida a una cirugía y venció a la enfermedad. “Me hicieron una laparoscopia y Flynn fue mi mayor apoyo. No podría haberlo superado sin ella”, dijo a The Mirror.
Flynn es un ejemplo de fuerza y valor para la mujer que la ama luego de ver por todo lo que ha pasado, y la admira. “Ella me inspira todos los días. Cuando estoy cansada o enferma, pienso en cómo siguió adelante”, dijo al medio.