Jane tuvo años difíciles en los que fue rechazada por muchas personas, pero finalmente llegó su momento de ser amada. «Es un ser caído del cielo», dijeron sus cuidadoras en el refugio.
Los perritos callejeros deben pasar por muchas situaciones que los dejan al borde de la muerte. Y es que tener que conseguir alimento y agua diariamente, y sobrevivir a las hostilidades de las ciudades afecta fuertemente su personalidad.
Es por eso que los perritos que han nacido en estas condiciones tienen otro tipo de carácter: son mucho más desconfiados y hasta temerosos.
Ahí es cuando el trabajo de los rescatistas y cuidadores se convierte en algo esencial, ya que ellos son capaces de volver a renacer esa personalidad que muchas veces está escondida bajo capas de resentimiento y miedo.
Así fue como le sucedió a Jane, una perrita mezcla de border collie de 6 años que desde que era cachorra su vida ha sido muy difícil.
El animal fue rescatado junto a su madre y sus hermanos por la Sociedad Protectora de Animales del Noroeste de Luisiana, justo unas horas después de que nació en medio de la calle. Según información de The Dodo, los voluntarios del hogar de inmediato pusieron sus fuerzas por salvarle la vida.
Una de las personas que más se acercó a ella fue Sarrah Walton. Ella fue la encargada de que Jane fuera adoptada a una familia, que lamentablemente después la desechó. «Jane tuvo que adaptarse a estar de vuelta en el rescate. Es un gran cambio después de haber estado en un hogar cómodo«, explicó la voluntaria.
Tuvo que pasar un tiempo hasta que una familia se interesara por ella. Como Jane estuvo mucho tiempo en el refugio construyó un sentimiento muy fuerte por sus peluches preferidos, de quienes no se despega en ningún momento.
De hecho, no los soltó nisiquiera cuando fue trasladada hasta su nuevo hogar en donde le darían el cariño y amor que tanto necesitaba. Las dos cosas más importantes que las cuidadoras le empacaron fue su peluche y su manta favorita.
