Los empleados de la municipalidad de Alto Santo, en Ceará, al noreste de Brasil, acogieron a este can en sus instalaciones y se reparten los gastos para mantenerlo.
Los trabajadores de la municipalidad de Alto Santo, en Ceará, al noreste de Brasil, han tenido un gesto noble al rescatar a un perrito abandonado y ofrecerle un lugar en sus instalaciones para que pudiera vivir con ellos.
El canino fue llamado 55 y no solo era un animal sin hogar, sino que tenía otras necesidades de salud al haber perdido un ojo. Sin embargo, con su simpatía se convirtió en el animal más querido de la ciudad y ahora tiene un buen lugar para vivir.
Incluso, los empleados que lo rescataron crearon una cuenta en la red social Instagram para difundir la vida de la nueva mascota de la alcaldía. “Hoy tengo una familia enorme, sí, me paso todo el día en el Municipio de Alto Santo y allí me dan agua, comida y me bañan“, escribieron en una publicación desde la voz del can.
Esto ha sido un cambio radical en la calidad de vida del perro, porque antes tenía que soportar el hambre, frío y soledad de sobrevivir en las calles. Ahora, recibe todo lo que necesita con sus nuevos cuidadores.
“¡Allí me tratan muy bien, a diferencia de cuando me pasaba el día en la calle! Soy respetado por todos mis compañeros. Soy muy callado, no hago daño a nadie. ¡Solo quiero paz y cariño! ¡Ah, me encanta recibir cariño!”, añadieron en el texto.
En conversación con So Noticia Boa, Luana Diógenes, contralor y defensora del pueblo en este municipio, explicó que los gastos del perro se lo dividen entre los trabajadores para garantizar que nada le falte.
“Le damos agua, alimento, baños una vez a la semana, vacunas, y ahora deambula libremente por todas las habitaciones, pero pasa más tiempo a mi lado”, expresó Diógenes.
“Prefiere las habitaciones que tienen aire acondicionado. Cuando quiere entrar o salir, rasca la puerta con las patas”, agregó.