Ronnie ya era conocido como un can juguetón y entusiasta en el Servicios para Animales de Dallas en Texas (EE.UU), pero su nivel de alegría aumentó considerablemente cuando Ashley fue por él para darle la bienvenida a su hogar.
Cuando Ronnie pasó de la calle al Servicios para Animales de Dallas en Texas (Estados Unidos), el equipo sabía que tenía algo especial. En lugar de mostrarse tímido y con miedo, estaba alegre y con muchas ganas de hacer amigos con los cuales jugar.
Y aunque esta es una característica que puede hacer sentir bien a cualquier amante de los animales, lo cierto es que sus compañeros humanos querían que encontrara su hogar temporal o definitivo pronto para que viviera su oportunidad de ser feliz junto a una familia.
Pero a Ronnie no le faltó entusiasmo y paciencia hasta que llegó el gran día en que fue llevado a un hogar de acogida. “Estaba encantado de conocer a su madre adoptiva, Ashley“, dijo a The Dodo Marlo Clingman, coordinador de información pública del refugio. “Era todo sonrisas y bromas desde el momento en que se subió al auto”, agregó.
Y eso es algo que Ashley se encargó de evidenciar con una foto del momento.
“Su sonrisa era tan grande que no podía mantener los ojos abiertos”, detalló Clingman al medio. Probablemente Ronnie no podía creer que al fin iba a vivir con una familia como tanto había esperado, y como realmente merecía.
Y si bien la estancia pretende durar hasta que encuentre un hogar definitivo, sus cuidadores no tienen dudas de que lo pasará muy bien. ¡Ni siquiera tardó en ponerse cómodo!
En esta oportunidad Ronnie ha demostrado ser un perrito bien portado, amoroso y que adora dar lengüetazos cada vez que puede, por lo que quienes se conviertan en su familia definitiva serán muy afortunados.
“A Ronnie le encanta jugar y estaría feliz de tener un gran amigo perrito con quien jugar o al menos un amigo con quien jugar. Le gustan los hombres y las mujeres por igual: ama tanto a su madre adoptiva y a su padre por sacarlo del refugio. Conoció a un niño pequeño y lo hizo muy bien: ¡Le dio un gran beso de perrito descuidado!”, contó Clingman a The Dodo.
Nadie sabe cuánto tiempo pasará hasta que encuentre su hogar definitivo, aunque vive como si ya lo hubiera encontrado.