Por Diego Aspillaga
28 May, 2020

Lejos de dejarse intimidar por el tamaño del equino, el bulldog decidió contagiar al caballo con su buen humor y hacer de ese gigante animal su nuevo mejor amigo. Y su plan funcionó a la perfección. 

Las amistades entre distintas especies animales no son algo poco común.

En varias ocasiones hemos visto como animales que parecen incompatibles -como perros y gatos, vacas y tortugas o incluso humanos y leones- se acercan y forman un lazo único, invisible a simple vista pero tan real y fuerte que impresiona. 

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La amistad y el cariño no distingue entre especies, y así lo demuestra este tierno video de un perrito bulldog francés que no podía contener su emoción al ver y conocer a un caballo policial.

Por naturaleza, los perros son animales amigables, socialmente extrovertidos y muy amistosos, tanto como con las personas como con otros animales. Estas nobles criaturas exudan una energía feliz que hace que todos se atraigan a ellos, y este bulldog francés que paseaba por las calles de Nueva York lo evidenció a la perfección.

Cesarsway

Luego de un merecido paseo después de pasar meses encerrado en cuarentena, este tierno animal no podía dejar de sonreír mientras caminaba por las ajetreadas calles de la ciudad que nunca duerme.

Su buen humor era tan infeccioso que cada persona que lo veía paraba para enviarle una tierna sonrisa. Y esto fue lo mismo que pasó cuando el tierno perrito se encontró con un caballo de la Policía de Nueva York.

Cesarsway

Lejos de dejarse intimidar por el tamaño del equino, el bulldog decidió contagiar al caballo con su buen humor y hacer de ese gigante animal su nuevo mejor amigo. Y su plan funcionó a la perfección.

Normalmente, estos caballos de trabajo no son realmente para socializar. Tienden a mantenerse a cierta distancia de las personas. Pero este pequeño perro no estaba a punto de pasar sin saludar.

Y resultó que, cuando el perrito acercó su correa al animal gigante, el sentimiento fue mutuo. Los dos animales compartieron un pequeño y precioso roce de nariz mientras se saludaban.

Estaba claro que estos dos tenían curiosidad por conocerse, y que ninguno olvidará la nueva amistad que lograron entablar en la mitad de la calle. 

 

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