Por Valeria Urra
4 abril, 2025

«Nosotros lo queremos mucho y al ser un perrito comunitario no tiene por qué estar mal cuidado. Es súper cariñoso y tenemos un nexo muy fuerte con él. Nadie programó tener esta mascota y hoy no nos imaginamos estar sin él», contó una funcionaria del instituto profesional.

Nahuel es un perrito mestizo que hace seis años fue abandonado en un sector de Valdivia, Chile, donde se estaba construyendo un centro de formación profesional y técnica de nivel superior llamado INACAP. Los obreros pronto se encariñaron con el can y lo cuidaron mientras trabajaban.

Tiempo después, cuando la obra estuvo terminada, todos se fueron, pero Nahuel decidió quedarse, sabía perfectamente que ese iba a ser su hogar para siempre. Sin embargo, no se quedó solo, ya que cientos de estudiantes y funcionarios llegaron para darle vida al lugar y protegerlo a él al mismo tiempo.

Instagram @nahuel_inacapino_oficial

«Entre los profesores se nos ocurrió preocuparnos del cuidado del perrito. Después nos organizamos en un grupo a través de WhatsApp para coordinar las formas de ayudar. Desde el 2017 que lo veíamos jugar por todos lados y hacer una que otra ‘embarradita’, como botar los basureros o romper una planta», indicó Viviana Brevil, trabajadora de INACAP, al Diario de Valdivia.

Nahuel, quien tiene una dulce personalidad, se convirtió en un perrito comunitario y es adorado por todos quienes asisten a la institución, especialmente por los estudiantes, quienes lo han hecho un alumno más. De esta forma, es bastante normal verlo caminando por los pasillos, dentro de clases o tomando un descanso en algún sillón.

Instagram @nahuel_inacapino_oficial

Aunque por estar tan familiarizado con el contacto humano, ponía «carita de lástima» y lograba convencer a los jóvenes de darle algo de comer, lo que empezó a afectar su salud. «Estaba con un notable sobrepeso. Es que comía de todo. Todo lo que no debería comer un perro lo comía Nahuel», manifestó la mujer.

Así que decidieron controlarlo con un veterinario, hacerle exámenes, ponerle chip y comenzar con una dieta balanceada. «Mis padrinos funcionarios están en campaña para que no me alimentes. Estoy iniciando una artrosis y debo bajar de peso. Gracias por cuidarme, amor perruno para todos mis amigos estudiantes», se puede leer en un cartel del recinto.

Instagram @nahuel_inacapino_oficial

«Nosotros queremos mucho a Nahuel y al ser un perrito comunitario no tiene por qué estar mal cuidado. Es súper cariñoso y tenemos un nexo muy fuerte con él. De hecho, estuvo en mi casa cuando lo castramos y debimos cuidarlo. Nadie programó tener esta mascota, se dio de a poco y hoy no nos imaginamos estar sin él», contó Brevil.

«Los jóvenes lo cuidan harto y lo consideramos como un apoyo emocional para ellos. Le gusta jugar con los chicos y chicas. Él capta cuando ellos están un poco bajoneados y se les acerca», finalizó Viviana.

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