Tras varios días, una mujer encontró al cachorro en deplorables condiciones y decidió darle la recuperación que merecía.
A pesar de que la historia en un principio no deja de partirnos el corazón por la crueldad de algunas personas contra un inocente perrito, lo cierto es que siempre existirán ángeles guardianes que llegarán para darles una mano y entregarles esa nueva vida que tanto merecen.
Esta es la historia de un adorable perrito blanco que sufrió lo peor que un ser humano puede ser pero que hoy goza del amor de una nueva familia.
El perro fue muy querido por su propietario y siempre lo presumía por lo “apuesto” que era el can. Sin embargo, un día fue brutalmente golpeado por un vecino después de que el perro entrara a su jardín. La lesión le causó un daño significativo a su cuerpo, pero en lugar de que su dueño lo ayudara, lo dejó a su suerte en una zanja.
La falta de corazón por su propio perro ya nos parte el alma, pero claro, nada podía quedar así para este adorable peludo y es que finalmente llegó la persona que lo ayudaría salir vivo de allí.
Una mujer lo encontró y estaba increíblemente débil. No tenía comida ni agua y luego de darle un poco de agua, lo llevó de inmediato a un veterinario para ser revisado ya que no podía caminar solo.
El veterinario le dijo a la amable mujer que era posible que el perro se recuperara, pero que requeriría una extensa terapia física con mucho tiempo y paciencia. Pero a pesar de todo el tiempo que demandaría, la mujer se propuso sacar adelante a este precioso cachorro.
Ella lo llevó a casa y fue ahí cuando este perrito supo que estaba a salvo, incluso según cuenta la mujer a Animal STEP, él sonrió e intentó mover la cola. Así comenzaron con las terapias de rehabilitación donde la mujer trabaja cada día en que pueda recuperarse y confiar en los humanos nuevamente.
Después de una dieta adecuada, mucho amor y fisioterapia, el perro comenzó a sanar. En cinco meses, estaba levantado y caminando, en un proceso que fue bastante largo pero que tiene un resultado increíble.
Esta historia nos demuestra que jamás hay que rendirse con un animal y que la adopción de un cachorro debe ser responsable desde el primer hasta el último día.