Por Upsocl
2 July, 2021

Ahora por fin está recuperado y feliz.

No todos los perros tienen la suerte de nacer y crecer en una familia que los ame. Algunos a veces ni siquiera alcanzan a conocer ese tipo de relación y solo huyen del maltrato y la crueldad para intentar, como sea, sobrevivir.

Elliot era uno de ellos.

Solía refugiarse debajo de los autos para pasar desapercibido, pero su estado crítico era evidente.

Afortunadamente todo estaba por cambiar. Una mujer llamada Karla Solis lo encontró en Tijuana, Mexico, calvo, hambriento y temblando de miedo.

Becky Moder

Y no pudo ignorar esa terrible escena.

Después de varios intentos por alcanzarlo, el perrito que tenía tanto miedo de hacer contacto visual, cedió y se dejó rescatar… aunque muy nervioso por la situación.

A simple vista parecía sufrir de sarna severa y un montón de infecciones a la piel que la mantenían totalmente inflamada. Pero luego de que un veterinario lo revisara, descubrió que el perrito había estado sufriendo además de Ehrlichia, una enfermedad transmitida por garrapatas.

Becky Moder

Sus huesos de la pelvis se notaban y sobresalían, pues estaba pesando la mitad de lo que debía pesar según su raza.

Como necesitaba un refugio urgente para poder cumplir al pie de la letra su tratamiento, su rescatista llamó a Becky Moder, una animalista que transporta los animales descuidados de México a refugios en Estados Unidos, además de juntar dinero para los tratamientos que necesiten.

Becky Moder

Y como Elliot necesitaba muchos, Becky tuvo que usar la mitad de sus ahorros para terminar de pagar las tarifas médicas del perro.

Afortunadamente todo salió bien, y el perrito de 5 años comenzó a curarse. Entonces fue enviado a Estados Unidos para comenzar el proceso de adopción y al fin poder conocer a una familia que le entregara todo el amor que jamás había sentido.

Becky Moder

Y al poco tiempo apareció una pareja interesada en él. Kim Forest y su novio lo vieron en The Barking Lot, un local de rescate de animales ubicado en El Cajon, California y lo amaron enseguida. Además justo coincidía con lo que ellos estaban buscando: un perro más viejo pero dulce y tranquilo.

Y Elliot era perfecto para ellos.

Becky Moder

Ahora ya no es más tímido y su nombre cambió a Asher. Tiene un hermano felino y es el mejor amigo que podría tener.

¡Sé feliz Asher!

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