Tenemos que hablar de esto: incendios y accidentes han terminado con la vida de decenas de especies.
Cuando hablamos del zoológico South Lakes Safari en Gran Bretaña y la enorme cantidad de animales que han muerto en él, en realidad estamos hablando de una enorme cantidad. Tras cuatro años de extraños e impactantes casos, las autoridades le entregaron a la institución una nueva licencia para seguir funcionando.
El público y gente de todo el mundo está furiosa, y no es de extrañarse. En el lugar han muerto ya casi 500 animales. ¡Sí, 500!
Además de una trabajadora de sólo 24 años que fue atacada por un tigre, cuya puerta estaba mal cerrada.
Ha sido evaluado como el peor del país y todo desde que David Gill y su compañía Cumbria Zoo Company Ltd compraron el zoológico.
Algunos de los accidentes que todos recuerdan fue cuando 31 lémures perdieron la vida en un incendio por un mal funcionamiento eléctrico, o dos jirafas a quienes les cayó concreto mal puesto encima. Monos, jaguares, tortugas y leones han muerto también por el mal cuidado del lugar y también de su salud.
Si eso ya suena horrible… lo siguiente no tiene nombre.
Muchos acusan a Gill de vender búfalos y ciervos de su zoológico a cazadores… sí, directamente a ellos.
Las sociedades protectoras de animales del país se sienten decepcionadas por las decisiones de las autoridades, las que según ellos, estarían completamente influenciadas.
Y decepción es poco… es impotencia e incredulidad.
Esperamos que ante estas denuncias, quienes deban… ¡HAGAN ALGO!