Esta escena, que parece salida de la clásica película “Madagascar”, comprueba que a veces la realidad supera la ficción. Esta ave estuvo a punto de conseguir su libertad.
Hay veces que las películas y series de Hollywood pueden prever el futuro.
Ya sea en casos serios como lo que sucedió con “Contagio” (2011) y la actual pandemia del coronavirus o la predicción de Los Simpsons sobre la futura -y desastroza- presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, hay veces que la ficción y la realidad parecen unirse, y el siguiente caso también lo demuestra.
Tal y como pasó en la película animada Madagascar, un pequeño pingüino intentó escaparse del zoológico donde estaba confinado y casi se sale con la suya.
Podría ser una escena que podría esperar en las Galápagos o la Antártida, pero mucho menos en el pueblo de Strelley en Nottinghamshire, Inglaterra, donde una vaca o una oveja rebelde sería más apropiada.
Entonces, naturalmente, la policía de Nottinghamshire se sorprendió cuando vieron a un pingüino paseando en las primeras horas del domingo por la mañana el 9 de agosto, pero pronto se supo que Po-Po, como lo llamaron, se había escapado de su recinto en una granja en Strelley.
El decidido pingüino había logrado alejarse casi 2 kilómetros de su casa en la granja antes de ser arrestado por la policía, que se comunicó con su dueño para asegurarse de que regresara sano y salvo a casa, publicó Unilad.
El agente de policía Gareth Philp, de la policía de Nottinghamshire, admitió que mientras la policía encuentra algunas cosas “interesantes” en la patrulla, un pingüino que camina por la carretera tiene que ser “uno de los hallazgos más extraños”.
“Lo apodamos Po-Po. Posó para algunas fotos con nosotros y fue muy amable con nuestros oficiales mientras nos comunicamos con su dueño. Luego fue devuelto a casa sano y salvo”, afirmó.
El inspector del vecindario Gordon Fenwick, de la policía de Nottinghamshire, agregó: “Nuestros oficiales están capacitados para lidiar con una variedad de incidentes con demandas complejas y es genial que hayamos reunido rápidamente al pingüino con su dueño”.
