La naturaleza a flor de piel: las montañas de Polonia son un gran pulmón ecológico.
Tenemos la suerte que nuestra Tierra tiene maravillas naturales que son capaces de quitarnos la respiración, como es el caso de estas montañas retratadas por un joven fotógrafo. Mikolaj Gospodare tiene 28 años y es un fotógrafo que lleva una década documentando los extraordinarios paisajes de su tierra natal: Polonia.
Para él las montañas de este lugar son muy salvajes. Como no siempre hay buen clima debe armarse de paciencia para esperar a que mejoren las condiciones o encontrar la luz adecuada y para ello ha subido numerosas veces hasta lo más alto de su cima, pero nunca ha vuelto con las manos vacías.
Desde que comenzó su aventura por la fotografía nunca pudo sacarse de su mente cumplir su mayor deseo: guardar para siempre los paisajes perfectos de las inusuales montañas.
Los lugares que acostumbra visitar son los Montes Tatras que forman una cordillera entre Polonia y Eslovaquia, que tiene los lagos más grandes de Polonia y la mejor época para visitarlo es en invierno.
Además de tener cascadas, hay impresionantes bosques que hacen de este lugar un verdadero paraíso.
También aprovecha de ver muy seguido el Parque nacional Bieszczady que es el más grande de Polonia y se encuentra entre las fronteras de Ucrania y Eslovaquia. Fue creado en 1973 y tiene una superficie de 292 kilómetros cuadrados.
En 1992 ambos se convirtieron en parte de la UNESCO llamada “Reserva de la biosfera Carpática oriental”, que es un área fronteriza protegida.
Son tan magníficas que él quiso compartir con el mundo estas fantásticas imágenes que conmueven al instante. Entre las grandes montañas y hermosos prados, el verde resalta de una forma tan sorprendente que es inevitable querer conocerlo.
