“Tratamos esta llamada tan urgente como cualquier otra llamada. Creo que estaba tan aliviada de que alguien la sacara del agua, que no se resistió en absoluto”, indicó uno de sus rescatistas.
A todos nos aterrorizaron los hechos ocurridos en Australia. Con la velocidad que viajan las noticias en la red, rápidamente nos enteramos de las dolorosas pérdidas de la flora, y sobre todo de la fauna silvestre.
Me atrevería a decir que hasta a los menos apegados con los animales se les arrugó el corazón al ver a koalas, canguros, wombats, y todo tipo de animales intentando sobrevivir. También debemos reconocer que esta situación despertó una mayor consciencia animal y ambiental, al fin al cabo sin importar el lugar en el que ocurran los hechos, de las desgracias se aprende. Quizá esa ya mencionada consciencia fue la que hizo reaccionar rápidamente a un policía de agua de Queensland (Australia) llamado Gene Hill.
El equipo recibió una llamada, un wallaby estaba nadando en círculos en el mar, fatigado, y prácticamente clamando asistencia. La veloz respuesta de los oficiales permitió salvar a Dwany, como terminó siendo apodado este peculiar amiguito.
“Tratamos esta llamada tan urgente como cualquier otra llamada. Creo que estaba tan aliviada de que alguien la sacara del agua, que no se resistió en absoluto. Estaba muy aliviada de estar en el bote. Fue una gran sensación de satisfacción”, declaró a ABC.
Fue acobijado en una toalla y cargado hasta la orilla, un rescate exitoso en el que nos contenta hallan tomado el problema con la seriedad que amerita.
“Le di muchos mimos en el camino de regreso a la orilla y ella no se opuso de ninguna manera, y creo que estaba contenta con la atención. Fue una buena sensación”, comentó el oficial Hill para cerrar.
Mis respetos para los bomberos, policías y voluntarios que se convirtieron en héroes durante los hechos que azotaron la isla durante casi 4 meses; pero este rescate es una muestra que durante el día a día, también se ocultan grandes personas.