Los animales son los más afectados por las sequías, olas de calor e incendios en Australia. Es por eso que una familia decidió instalar un pequeño oasis para darles un lugar donde descansar e hidratarse.
La sequía que azota la totalidad del territorio de Australia ha sido devastadora para todos los que ahí viven.
Olas de calor de casi 50 grados Celsius, animales muertos por el calor y la falta de agua, granjas abandonadas y masivos incendios forestales que han destruido millones de hectáreas y cobrado la vida de personas y animales por igual -incluyendo las de los preciados koalas, que ahora están en peligro de extinción-, son sólo algunas de las terribles secuelas de la falta de lluvia y las altas temperaturas.
Y si bien las personas y los koalas han sido las tristes portadas de la catástrofe, existen miles de especies animales que están sufriendo en silencio.
Con represas, lagunas y lagos secándose, son los pequeños animales salvajes más comunes los que están luchando por sobrevivir sin ningún tipo de ayuda o preocupación. La sequía, los incendios y las altas temperaturas también los afectan a ellos pero como no son personas o no están en peligro de extinción, no son tomados en cuenta.
Bueno, una familia de granjeros australianos decidió cambiar eso y ayudar a quienes más lo necesitan.
Dueños de una granja de Emús, aves parecidas a las avestruces, esta familia notó que todas las fuentes naturales de agua de la zona se estaban secando y que los animales que allí habitan estaban sufriendo.
Habían menos aves en los alrededores, aparecían cadáveres de lagartos, armadillos e incluso canguros. Si bien sus animales estaban en buenas condiciones, los animales vecinos no tenían tanta suerte, por lo que tomaron cartas en el asunto.
Justo en el borde de su granja y el bosque más cercano, instalaron una gran piscina con agua potable, la que se rellena automáticamente gracias a una manguera conectada a su suministro de agua.
La idea no era rescatar a todos los animales ni cambiarles la vida sino darles un lugar donde descansar, reponer energía y rehidratarse. Y este noble y simple gesto funcionó a la perfección.
Una cámara instalada en la base de la piscina pudo documentar todas las especies de animales que encontraron el pequeño oasis que los granjeros instalaron y pudieron disfrutar de sus frescas aguas.
“Construimos una rampa en un lado para los animales con patas cortas que no pueden volar ya que cada vez salen más animales a medida que se secan las represas”, escribieron quienes compartieron el video de Facebook.
Aves de distintos tamaños, lagartos gigantes, canguros y otras especies se pueden ver compartiendo el lugar, bebiendo agua, mojando sus plumas y cabezas y descansando unos minutos antes de seguir su camino.
El video ha causado un positivo impacto en redes sociales ya que muestra a esas criaturas olvidadas en medio de la catástrofe y demuestra que algo tan simple como instalar una piscina con agua fresca puede significar la salvar la vida de cientos de animales que no tenían como sobrevivir.