Decenas de perros fueron descubiertos en sacos en la parte trasera de un camión, justo cuando llegaban a un matadero en Indonesia. La mayoría eran mascotas robadas, que serán de vueltas a sus familias en lo posible.
Pese a que el tráfico de mascotas y su consumo, está condenado en muchos sitios del mundo, hay en otros que todavía existe mucho comercio en base a la carne de, por ejemplo, perros y gatos. Sin embargo, los activistas están atentos a estos movimientos y se han logrado rescatar a muchos de ellos.
Esta vez, gracias a la acción de rescatistas en Indonesia, lograron frenar un camión que trasladaba a 53 perros para ser sacrificados con el fin de vender su carne.
A través de una serie de imágenes, se vio la intervención de activistas y de la policía para interceptar el vehículo de un comerciante de carne, donde encontraron a los 53 ejemplares gimiendo y temblando de miedo.
Según indican, en su mayoría se trataba de mascotas robadas, donde incluso algunos llevaban sus collares puestos, y los trasladaban atados con sus pies y hocico fuertemente amarrado.
Al momento de detener el camión, los perritos ya llevaban más de 10 horas de viaje y estaban a punto de llegar al matadero, un lugar donde, por día, 30 perros son apaleados hasta la muerte.
De hecho, los activistas de la coalición Dog Meat Free Indonesia indicaron que todos los caninos estaban demacrados, tenían menos de un año de edad y uno de ellos murió en el viaje.
“Mi corazón latía con fuerza en mi pecho cuando nos acercábamos a la camioneta, porque podía escuchar los lamentables gemidos de los perros y luego los vi a todos atados en sacos, con sus suaves bocas apretadas con alambre”, dijo Lola Webber, del grupo de campaña Humane Society Internacional.
Los 53 perros rescatados del matadero recibieron tratamiento veterinario de emergencia por parte de los activistas, antes de viajar de regreso a un refugio temporal donde serán atendidos.
Si bien esperan que puedan volver con su familia, saben que se trata de una misión complicada, y por eso los reubicarán en nuevos hogares en Indonesia y otros serán traslados a un refugio en Canadá para ser adoptados.