Las aves pueden amar con la misma fuerza que los humanos.
Un animal que está en peligro y es salvado, de seguro que agradecerá de por vida a quién le dio una nueva oportunidad. Así le sucedió a este hombre, que recibió a una lechuza herida y la cuidó durante todo su tratamiento para que mejorara. Un día, ella le agradeció la ayuda con un hermoso gesto.
Douglas “Doug” Pojeky es el presidente del Wild At Heart Rescue de Mississippi, un refugio que cuida animales heridos.
Un día, Doug recibió a un gran búho cornudo que estaba herido.
El animal había sufrido un gran trauma en la cabeza y todo indicaba que había sido atropellado por un automóvil. “Tuvo una conmoción cerebral masiva, su cuerpo estaba plagado de parásitos, y tenía una afección llamada aspergilosis, que es similar a la neumonía en humanos”, explicó Missy Dubuisson, fundadora y directora de Wild At Heart, a The Dodo.
Gigi, como nombraron al búho, perdió una libra de peso en el transcurso de su tratamiento, lo que podría ser tanto como un tercio de su peso corporal. Así que necesitaba ayuda de inmediato y Doug estaba ahí para ella.
A medida que el tiempo fue pasando, la lechuza se volvió más fuerte y más saludable. Incluso comenzó a comer sola su propia comida, ya no se alimentaba de la mano de alguien. Y todo se debía a su cuidador, un amante de las aves.
Ambos fueron desarrollando una amistad, pero aunque Dougl creía que Gigi confiaba en él, nunca supo lo mucho que le importaba… Nunca hasta que hizo un viaje a Michigan para visitar a su familia.
Cuando regresó de su visita familiar, visitó a Gigi de inmediato, y ella no dudó en demostrarle lo mucho que lo había extrañado.
“Doug le hizo un examen a Gigi e inmediatamente comenzó a sacudir la cabeza y bailar sobre su brazo“, documentó The Dodo. “Entonces, ella lentamente caminó hacia su pecho, descansó su cabeza sobre sus hombros y envolvió sus alas alrededor de él en un abrazo de búho en toda regla”.
Este gesto significó mucho para Pojeky, pues le recordó a su padre que solía decir cuando él era niño que un búho lo visitaba, y cuando falleció, Doug vio a la lechuza mirando desde la parte superior de su casa.
Gigi ahora está saludable, pero sigue en recuperación. Cuando esté sana por completo, podrá volver a la vida salvaje, donde pertenece.
Aunque por ahora, tiene a su humano favorito para abrazarlo.