Andrea Martínez perdió a su mejor amigo Ziggy por culpa de la veterinaria que llamó a otro dueño para pedir consentimiento.
Una familia de Utah, Estados Unidos asegura que su perro fue sacrificado por error después que el veterinario llamara accidentalmente a otro dueño para pedir su consentimiento para el procedimiento, según consignó Daily Mail.
Andrea Martínez encontró el domingo por la noche a su cachorro de perro salchicha, Ziggy, con problemas para respirar y vomitar, y lo llevó a un hospital de animales en el condado de Davies.
En el lugar le dijeron que Ziggy necesitaba someterse a una costosa cirugía para eliminar una obstrucción en su estómago e intestinos. Martínez estuvo de acuerdo, según contó en su cuenta de Facebook.
Dejó a Ziggy en el hospital y antes de dirigirse a su casa, se aseguró de que la clínica la contactara para informar el estado de su mascota al finalizar el procedimiento, contó a Local12.
El día lunes, Martínez recibió una llamada durante la madrugada. La voz a través del teléfono informaba una noticia que no esperaba oír: Ziggy estaba muerto.
En poco tiempo, sin embargo, supo por el veterinario que se había cometido un error. El veterinario se disculpó con ella y le dijo que durante la cirugía se volvió evidente que la dolencia de su cachorro era más grave de lo que se pensaba, y que requeriría un procedimiento más costoso y complicado.
En ese momento, un empleado del hospital llamó erróneamente al dueño de un perro diferente, también llamado Ziggy, explicó la situación y le preguntó si le gustaría continuar con la cirugía o sacrificar al perro.
El otro propietario optó por sacrificar a la mascota, sin saber que el perro en cuestión no era suyo.
“Dejaron que un extraño decidiera el destino de mis perros [sic]”, escribió más tarde un afligido Martínez en Facebook. Me robaron la opción de decidir. Me siento tan mal y no puedo parar de llorar”, añadió.
Martínez escribió que Ziggy la seguía a todas partes, la abrazaba todas las noches y la ayudaba con su ansiedad, y también era el mejor amigo de su pequeña hija.
“¿Cómo le dices a una niña de 6 años que su mejor amiga murió y no tuvimos la opción de intentarlo todo para evitar que muriera”, se preguntó la madre. Todo esto en serio me pone muy mal del estómago”, dijo.
En su cuenta de Facebook, Martínez también contó que no emprenderá acciones legales contra la clínica veterinaria. “Ojalá hubiéramos tenido la oportunidad de averiguarlo, pero la vida sucede y tenemos que aprender a adaptarnos, aprender y crecer a partir de ella. Siempre lo extrañaré, pero al menos sé que ya no tiene dolor “, escribió.