¿Cómo no quererlos si son tan adorables?
Los perros son las mascotas preferidas para la mayoría de las personas. Es que no hay nadie más leal que ellos, pues aunque los retes y los espantes de tu lado, ellos aún así se mantendrán cerca dispuestos a entregar todo su cariño. No por nada les llaman “el mejor amigo del hombre”.
Es que cómo no quererlos, si son tan adorables.
Hay algunos juguetones, más revoltosos u otros extremadamente regalones, al punto de exigir cariño durante todo el día.
Pero hay algo que todos tienen en común: lo divertidos e inocentes.
¿Cuántas veces hemos visto a distintos perros persiguiéndose la cola sin parar? ¿O ladrándole al agua cuando riegan el pasto? Sin duda un montón… pero hay algunos que hacen otras gracias en su intimidad.
Tal como este perrito que no puede parar de ladrarle al espejo mientras él está de frente, pues ve un perro haciendo lo mismo que él y solo quiere perseguirlo. Sin embargo, no logra darse cuenta de que no hay ningún otro amigo de cuatro patas más que él y que en realidad es su propio reflejo.
Así se mantuvo varios segundos saltando e intentando atacarlo o jugar con él, pero obviamente no tuvo éxito en alcanzarlo.
Pero no se rindió fácilmente. Aunque no sabemos si el cachorro se aburrió o quebró el vidrio en sus intentos por jugar con el “perro”, se ve que no estaba dispuesto a darse por vencido.