La sargento Tiann la encontró abandonada, deambulando sin rumbo en una de sus misiones por el mundo. Lamentablemente ha sufrido el rigor de las calles, incluso recibiendo la hostilidad de los vecinos. Ha decidido adoptarla, pero llevarla a Estados Unidos implica una verdadera travesía.
El destino se encarga de ponernos en el lugar correcto y en el momento preciso. Algunas historias son realmente como una película de ciencia ficción, donde se juntan dos almas gemelas y coinciden de manera extraordinaria. Así mismo ocurre con las dos personas (una humana y otra perruna) que protagonizan esta historia.
Se trata de la soldado Tiann y una triste perrita, a la que consuela por el robo de todos sus cachorros. Unos desalmados la despojaron de sus hijos, dejándola sumida en muchísima pena. La mujer la abraza y ha decidido adoptarla, pero llevarla hasta Estados Unidos es una travesía muy compleja.
La profesional fue enviada al extranjero, en una de las misiones militares desarrolladas en el mundo. Allí fue que conoció a una tierna perrita, llamada Millie, que deambulaba por las calles, sin rumbo fijo y con evidente tristeza.
Acababa de dar a luz y personas sin corazón le habían arrebatado a todos sus cachorros. Refugió su dolor en la soldado, abrazándose y forjando un importante vínculo.
Lamentablemente aquella intensa amistad no duró tanto como todos quisiéramos. La soldado debió regresar rápidamente a su país, dejando al animal en su país de origen. La mujer sabe que su amiga corre peligro, así que está terminando rápidamente todos los papeles para llevarla hasta el continente americano.
Tiann se puso en contacto con personal de “Guardianes del Rescate”, en Nueva York, para recibir ayuda, asesoría y traer a la perrita.
Ellos ayudan a muchos soldados a reunirse con sus amigos peludos, en casi todo el globo. Han hecho una campaña para reunir fondos, además de difundir su caso en redes sociales, para ganar notoriedad y recursos, todo con el fin de juntar a Tiann y su amiga.