“No me arrebataron a un perro, me arrebataron a un hijo”, cuenta Nelson a Upsocl, y sigue: “Un día antes de que él falleciera, se despidió de mí. Cada vez que me acuerdo de esa situación se me quiebra la voz y me produce un nudo en la garganta”. Hoy pide que se haga justicia.
Para Nelson De Jesús sus perros lo son todo. Por eso, cuando cruelmente uno de ellos murió atropellado, no pudo contener el dolor por dentro. Y es que, prácticamente sin darse cuenta, el perrito había desaparecido de su vida de un momento a otro. Ahora, como último adiós, Nelson le construyó un panteón para no olvidarlo jamás.
Tony se llamaba su mejor amigo. Vivía junto a Nelson y otros tres perritos más, que conforman esta familia peluda. Nelson se identifica como un amante de los animales, por eso para él es una gran pérdida.
“Muchos piensan que por ser animal debe morir arrollado. Para quienes amamos los animales ellos son una parte de nosotros, como un hijo. No me arrebataron a un perro, me arrebataron a un hijo”.
-Comentó Nelson en conversación con Upsocl-
Él, además de mostrar un gran interés por lo animales, también invierte su tiempo libre en la pintura y el dibujo. Valiéndose de su arte, dedicó un retrato a su fallecido amigo, que acompañó de una planta y trozos de cerámica.
Es la forma en que puede volver a pensar en su amigo de manera positiva y alegre, como lo fue en vida.
Nelson, quien vive en Nueva Italia, Paraguay, lo último que recuerda de su peludo fue el momento en que salió por el portón de la casa y no pudo evitar ser arrollado por un vehículo.
Según nos contó, en las calles cercanas a su casa los automóviles pasan a velocidades altas sin considerar a los peatones o mascotas.
“Siempre mi temor fue estar pendiente de mis animales para que no le sucediera eso”, expresó.
De acuerdo a Nelson, al vecino presuntamente responsable de arrollar a Tony, previamente se le había pedido no conducir a altas velocidades por estas calles, pero no tomó en cuenta el reclamo. Además, él afirmó que el vecino se habría incluso burlado de la muerte de su perro.
“Siempre se le dijo que ande de manera prudente en el barrio. Días antes mi madre le dijo que tenga cuidado con la velocidad. Hubo omisión de auxilio. Me contaron que esa persona se burló de la situación, dice que él me hizo un favor”.
–Nelson a Upsocl–
Había cuidado a Tony desde que nació. Motivado a su amor por animales, rescató a la mamá de los cachorros, llamada Osita y le dio una familia en su hogar. Luego nacieron Tony, Sarita y Tyson.
Ahora, lo único que quiere es justicia para su amigo peludo. Sin embargo, en la estación de policías que fue a llevar la denuncia le dijeron que no tenía pruebas para culpar a alguien por lo sucedido y que no iban a perder tiempo en ese caso.
“Me dijeron que necesitaba evidencia, (como un video de) circuito cerrado y secuencia de fotos. Es lo que me dijo un policía, son protocolos normales que se toman vía judicial, pero no se tiene en cuenta que se puede conversar con el responsable. Al investigar con un poco de pericia se iba a constatar”.
–Nelson a Upsocl–
“El policía (además) me dijo que la fiscalía no iba a perder tiempo en la muerte de un animal”, dijo Nelson. “Dejo en manos del altísimo la justicia”, agregó.
Aunque es una horrible historia, con un final triste, se queda con los buenos recuerdos de su amigo que nunca olvidará. Era parte de su vida y así lo será para siempre, con un lugar irreemplazable en su corazón.
“Un día antes de que él falleciera, se despidió de mí. Cada vez que me acuerdo de esa situación se me quiebra la voz y me produce un nudo en la garganta”, dijo. Aunque ya no están juntos, de seguro Tony también lo recuerda con una sonrisa, de esas que siempre se regalaban mutuamente.