Por Andrea Araya Moya
29 June, 2017

“Podría haberme invitado”.

Thomas Tavares es un chico de Río de Janeiro, Brasil, que adora pasar tiempo con su pequeña tortuga de 4 años llamada Odette. Tanto, que incluso le da la libertad de caminar por el enorme jardín de su casa. De hecho, Odette a veces sale de casa por algunos días, pero luego vuelve de inmediato. Sin embargo, Thomas se preocupó cuando Odette ya llevaba más de dos semanas sin regresar a su hogar.

Thomas Tavares

Thomas estaba realmente devastado y ya creía que su amada tortuga había tenido un accidente o que incluso estaba muerta. Hasta que un día apareció por arte de magia cerca de la casa de Thomas.

“Se había ido por tres semanas. Estaba saliendo de casa con mi mamá cuando la vi cruzando la calle cerca de nuestra casa. Y vi que tenía algo en el caparazón”

-Thomas Tavares a The Dodo

Odette tenía su caparazón cubierto de brillantes pegatinas doradas

Thomas Tavares

De inmediato Thomas decidió tomarle fotos a Odette y compartirlas en Facebook, donde sus amigos comenzaron a crear diferentes teorías sobre sus pegatinas. Hasta que la verdad salió a la luz.

Bia Ruffoni, amiga de Thomas, lo llamó y le contó que la tortuga había estado en su casa cuando celebraban el cumpleaños de su sobrina, quien la adornó con esas pegatinas doradas y se quedó con ella durante la celebración.

Y, claro, Thomas se había preocupado, pero luego pensó y dijo bromeando que Odette podría haberlo invitado a la fiesta.

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