Y los tomaba de la mano a la hora de dormir.
En un acto de valentía y fortaleza, una zarigüeya llegó a un refugio para aves (Skywatch Bird Rescue), con la esperanza de encontrar ayuda. De alguna forma, logró entrar al área de preparación de comida del refugio y fue ahí cuando un voluntario la encontró. Tenía sangre en su cara y en su cola, además de heridas infectadas en su cabeza. Probablemente había sido atacada por otro animal.
Estaba muy débil y hambrienta así que la ayudaron de inmediato.
Por su estado, nadie entendía de dónde había sacado fuerzas para llegar ahí. Todos estaban muy sorprendidos.


Pero había una explicación.
La zarigüeya estaba embarazada y eso le dio las fuerzas que necesitaba para salvarse y salvarlos a ellos.


Gracias a su esfuerzo de madre y al trabajo de las personas que la rescataron, ella y sus nueve pequeños están a salvo.
En el refugio aseguran que ella es una madre devota y ha hecho todo por ellos. Incluso tomarlos de la mano a la hora de dormir.


Los bebés han crecido mucho y a diferencia de su madre, no son muy amistosos con los humanos.
Y eso es muy bueno, pues significa que tal vez podrán sobrevivir en la vida salvaje.

Por eso, cuando estén lo suficientemente grandes y fuertes, los liberarán.

Seguramente vivirán una vida larga y feliz. Y todo gracias a una madre extraordinaria.